Mi camino: crónica III

Estos últimos días he disfrutado verdaderamente del camino. Atrás quedaron el sufrimiento, las ampollas y el desánimo. Por fin un camino entre risas, canciones y mucho inglés. Quién me lo iba a decir que en el camino iba a hacer un intensivo. Ahora cuando me preguntan por qué he venido, lo tengo claro. Para aprender inglés :P

Dejémonos de cosas triviales como lo que ando ovisito cada día. Vayamos a lo realmente importante, la gente. Actualmente viajo con un grupo muy heterogéneo.

Un italiano, Paolo. Profesor de historia y literatura. Muy amable y simpático. Se puede hablar de cualquier cosa con él y además es muy agradecido. Tengo ganas de conocerlo aún más.

Un brasileño, Marçal (espero que se escriba así pq sino me cualga de un árbol por los «calsonsillos»). Es empresario y como buen brasileño lleva el ritmo el la sangre. El otro día consiguió una guitarra y nos alegro la tarde. Es el «loco cabron» (con cariño) que nos hace sonreir.

Un catalán del Penedès, Carles. Estudio enología y varias cosas más que no recuerdo. Ha trabajado en varios lugares y es un crack. Reflexivo y profundo cuando hablas con él, juerguista (el que más) cuando estamos en grupo. Una pena que hoy se nos adelante. Espero volver a encontrarle en mi camino para conocerle mejor. Suerte!

Una húngara, Judith. Profesora de programación informática. Mujer fuerte, a veces reservada, pero muy alegre e interesante. Nos preparó una deliciosa comida húngara para cenar hace varios días.

Y por último, y no menos importante, la preciosa Nicole. Realmente no sé decir de dónde es. Nació en Gales (UK) pero ha vivido en Omán, Qatar, Indonesia y creo que también en Bélgica. Es un poco tímida pero en cuanto el idioma dejó de ser un problema (ejem), se soltó mucho más. Trabajó de voluntaria en el caribe, infermera y ahora empezara a estudiar arqueología y antropología.

Ah! Se me olvidaba, hoy se nos ha unido una californiana, Jenny. Un poco loca, pero muy graciosa. Dejadme que la conozca un poco más para hablar de ella. Por supuesto que Ana sigue conmigo, así como nuestro cirujano asturiano. :D

Voy a ver si en los 6 minutos que me quedan, puedo leer algún mail. Besos y abrazos para todos.

Camino de Santiago 2005

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